
El Gobierno Vasco está decidido a dar nueva vida a los locales comerciales vacíos. A través de una reforma del actual Decreto de Habitabilidad, se impulsará la conversión de más de 7.500 lonjas en viviendas, como una de las medidas clave para ampliar la oferta habitacional y luchar contra la crisis de vivienda que afecta a miles de personas en Euskadi.
La medida, anunciada por el consejero de Vivienda Denis Itxaso, permitirá flexibilizar varios requisitos técnicos, haciendo más sencilla y viable la transformación de estos espacios cerrados en alojamientos habitables, sin poner en riesgo la calidad mínima exigida.
“Euskadi no se puede permitir tener tantos locales vacíos mientras tanta gente busca un hogar”, ha asegurado Itxaso en el Parlamento Vasco.
Según los datos del Departamento de Vivienda y Agenda Urbana, de los más de 21.000 locales en desuso que existen hoy en Euskadi, el 36% podría reconvertirse en viviendas. Esto representa un potencial habitacional enorme que, hasta ahora, estaba desaprovechado.
¿Qué cambia con esta reforma?
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Las lonjas transformadas se asimilarán a viviendas colaborativas o alojamientos dotacionales, con criterios más flexibles.
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Se podrá aplicar el artículo 10 del Decreto de Habitabilidad, que permite exenciones técnicas sin que el planeamiento urbanístico lo contemple.
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Se relajarán exigencias sobre soleamiento, orientación o distribución interior, pero siempre manteniendo:
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Superficie mínima de 35 m²
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Altura libre de al menos 2,60 metros
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El objetivo es claro: evitar infraviviendas, pero facilitar que estos espacios se conviertan en hogares funcionales, accesibles y dignos.
Regenerar barrios y revitalizar calles
Más allá del impacto habitacional, esta estrategia tiene un fuerte componente de regeneración urbana. Los locales vacíos —con persianas bajadas y fachadas cerradas— no solo generan una imagen de abandono, sino que también afectan negativamente a la vida en los barrios.
Por eso, el Gobierno Vasco enfocará esta conversión en zonas sin valor comercial y donde no hay posibilidad de actividades terciarias como oficinas o clínicas.
“Se trata de actuar sobre lo construido, con menos costes y en menos tiempo”, ha subrayado Itxaso.
Coordinación con los ayuntamientos
La reforma del Decreto se enmarcará en un nuevo decreto de medidas urgentes ya en tramitación, y se impulsará junto a los ayuntamientos vascos mediante un Protocolo de colaboración con EUDEL. Esto permitirá modificar normativas urbanísticas municipales y acelerar el cambio de uso de estos locales.
Aunque desde el Gobierno Vasco se reconoce que esta no es una solución milagrosa, sí se presenta como una pieza más en una estrategia amplia para dar respuesta al problema estructural de acceso a la vivienda