
La Ertzaintza ha localizado este miércoles un artefacto sospechoso en pleno centro de Barakaldo, en la calle Castor Andetxaga. El objeto, que parecía ser un obús, fue encontrado dentro de un contenedor de basura, lo que activó de inmediato el protocolo de seguridad habitual en estos casos.
Fuentes citadas por Radio Nervión han confirmado que el artefacto hallado era, efectivamente, un obús. Aunque en un primer momento parecía estar desactivado, los artificieros de la Ertzaintza en Bizkaia decidieron trasladarlo a una de las bases de Berrozi o Iurreta para proceder a su desactivación en condiciones de seguridad.
Un proyectil antiguo, posiblemente de la Guerra Civil
Según las primeras investigaciones, el artefacto podría corresponder a un proyectil antiguo, posiblemente procedente de la Guerra Civil española. Como medida de precaución, se cerró el acceso a la zona mientras los técnicos en explosivos trabajaban para verificar la naturaleza y peligrosidad del objeto.
La actuación policial se llevó a cabo siguiendo el protocolo establecido en este tipo de hallazgos, con el objetivo de garantizar la seguridad de los vecinos y transeúntes. La zona fue acordonada por agentes de la Policía Local de Barakaldo, y se recomendó a los residentes permanecer en el interior de sus viviendas, en la parte opuesta al punto donde se localizó el proyectil.
El proyectil no tenía carga explosiva
Los agentes de la Unidad de Explosivos de la Ertzaintza confirmaron tras la inspección que el proyectil no contenía carga explosiva y procedieron a su retirada segura del lugar.
Una vez asegurada la zona y retirado el objeto, se reabrió al tránsito la calle Castor Andetxaga, que había permanecido cortada desde las 15:00 horas, afectando a calles cercanas como Autonomía, Plaza Euskaltzaindia, San Vicente y Avenida Miranda.
SCC
dice:La noticia no recoge que la persona que encontró el proyectil y avisó a la ertzaina, era de origen marroquí, y estaba buscando chatarra.
No ha querido, por expreso deseo, que trascendiera su identidad.
Lo quiero poner en conocimiento para compensar la ola de xenofobia en la que estamos inmersos, como prueba de civismo y compromiso
con la sociedad de acogida de la mayoría de las personas inmigrantes.