
Las instituciones sanitarias y ambientales de Vizcaya han encendido las alarmas por la presencia masiva de garrapatas en ciudades y entornos verdes. La plaga, favorecida por el cambio climático y el avance de la fauna silvestre hacia zonas urbanas, representa un riesgo sanitario que las autoridades califican de silencioso y persistente.
Riesgos para la salud
Las temperaturas inusualmente elevadas y los inviernos cada vez menos fríos han proporcionado la expansión de la garrapata Ixodes ricius, capaz de transmitir enfermedades como la de Lyme, que puede afectar la piel, sistema nervioso, corazón, articulaciones y músculos. Las autoridades subrayan la importancia de no minimizar una mordedura y acudir al medico si aparece fiebre, erupciones o síntomas anómalos. Además, las instituciones aconsejan revisar el cuerpo al regresar del monte y saber como retirar una garrapata de forma segura.
Un plan europeo de vigilancia
Ante el avance de la plaga, el Pais Vasco participa en el proyecto europeo PyrTick, coordinado por la Universidad de Zaragoza y con el apoyo de Neiker. Este programa busca crear la primera red de vigilancia transfronteriza de garrapatas en el entorno pirenaico, con muestreos y análisis genéticos en puntos estratégicos como Gorbeia, Urkiola o Aiako Harria.