
Varias playas del País Vasco podrían desaparecer por completo en los próximos 25 años si no se toman medidas urgentes frente al cambio climático. Así lo advierte Greenpeace, que señala a Euskadi como una de las zonas más amenazadas por la subida del nivel del mar, la urbanización descontrolada y la turistificación masiva.
La organización ecologista denuncia que, a pesar del aumento de los impactos climáticos, en Euskadi siguen proliferando nuevas construcciones, incluso en zonas de riesgo, como ocurre con el polémico proyecto de una segunda sede del Guggenheim en la reserva de Urdaibai. Todo ello, mientras el turismo bate récords.
Playas condenadas a desaparecer
Para el año 2050 se estima que el mar avanzará una media de 26 metros tierra adentro, lo que podría suponer la desaparición total de playas como Gaztetape (Getaria) y Muriola (Barrika). Otras, como Itzurun (Zumaia), karraspio (Lekeitio), Isuntza (Lekeitio) o Gorrondatxe (Getxo), podrían perder hasta la mitad de su superficie actual.
Además, se identifican como especialmente vulnerables otras zonas de gran afluencia como la Zurriola (Donostia), Zarautz, Ereaga (Getxo), Deba, Arrietara (Sopela) o La Arena (Muskiz/Zierbena). La localidad de Murueta, donde se pretende levantar parte del nuevo Guggenheim, es el municipio con mayor porcentaje de superficie en riesgo: más del 26% podría quedar inundado.
Greenpeace exige frenar el modelo actual
La organización reclama una transformación radical en la gestión de la costa vasca, que incluya la restauración de ecosistemas costeros como dunas o marismas, la paralización de proyectos urbanísticos en zonas de riesgo, planes de adaptación municipales y una reducción del modelo turístico expansivo actual. Solo una reducción moderada de las emisiones podría evitar el 40% del retroceso de las playas a nivel mundial.