
Hoy, 22 de julio, se celebra el Madalena Eguna en Bermeo y, con ello, la tradición de la teja. Esta costumbre tiene su epicentro en la costa vizcaína y se remonta, como mínimo, al siglo XVII, o eso se cuenta. Este año, la teja llevará el mensaje ‘Bermeotik Gazara‘ (‘De Bermeo a Gaza’) y la bandera palestina.
Lo de lanzar una teja al mar no es por capricho. La leyenda cuenta que, en tiempos pasados, Bermeo y Mundaka protagonizaron una disputa por la posesión de la isla de Izaro. Para poner fin al conflicto, acordaron una regata de traineras al amanecer. El primero en llegar a la isla tras el canto del gallo sería su propietario. Bermeo resultó victorioso, consolidando su dominio sobre Izaro y dando pie a la festividad actual.
El ritual
Cada año, y tras una colorida procesión marítima, las autoridades de Bermeo navegan hacia la isla de Izaro. Allí, la alcaldesa o el alcalde —en este caso, Nadia Nemeh Shomaly— lanza una teja al mar mientras proclama la expresión en euskera ‘Honaino heltzen dira Bermeoko ituginak’ (‘Hasta aquí llegan las goteras de Bermeo’).
Tras esto, la comitiva visita los pueblos vecinos de Elantxobe y Mundaka, donde se celebran actos de hermandad y hospitalidad, reforzando los lazos entre estas comunidades marineras.
¿Y por qué una teja?
La teja posee un profundo significado simbólico en la cultura vasca. Tradicionalmente, esta es representativa de ‘la casa’ y, por extensión, de la propiedad privada. Su uso marca el terreno municipal y remite a algunas prácticas antiguas para delimitar terrenos, donde, enterrando tejas bajo mojones, se fijaban los verdaderos límites.
En los límites de las parcelas se colocaban cinco mojones: uno central con una cruz grabada y cuatro en los extremos. A cada mojón se le ponían tejas a los lados como testigos. Si alguien movía un mojón, las tejas servían para recordar su ubicación original.
Tradición y actualidad
No se trata de una teja estanca en el pasado. En algunas ocasiones, la teja ha portado mensajes reivindicativos, como en 2025, que es decorada con la frase “Bermeotik Gazara” y la bandera palestina para expresar solidaridad internacional.
Así, la festividad combina el pasado y el presente; pueblos costeros y a toda su gente. La teja simboliza los límites de Bermeo, sí, pero une mucho más de lo que separa.