
La Carabela portuguesa vuelve a ser protagonista en las costas vizcaínas. Este verano ya ha dejado 52 personas atendidas por sus picaduras desde el 1 de junio, más del doble que el año pasado, cuando en las mismas fechas se contabilizaron 23 casos. Aunque el dato todavía no alcanza las 72 incidencias de 2023, las autoridades advierten de un repunte significativo.
Con su característica cresta rosada, su vela transparente y los tentáculos de color púrpura, este organismo ha obligado a ondear banderas de aviso en varios arenales. En Laidatxu, Aritxatxu, Laida y Laga se izó la bandera blanca, mientras que en La Arena y Bakio llegó a desplegarse la roja, que prohíbe el baño.
Mucho cuidado con el sabirón
La Diputación Foral de Vizcaya recuerda que la carabela portuguesa no es el animal marino más dañino en la zona. El pez escorpión, conocido popularmente como sabirón, ha causado 135 picaduras este verano, muy por encima de las cifras, dentro de las más de 1.300 asistencias que han tenido que atender los socorristas.
En caso de contacto con una carabela portuguesa, los expertos recomiendan retirar los filamentos con cuidado, lavar la zona con agua salada o alcohol, nunca con agua dulce, y aplicar calor. Los síntomas más habituales son dolor e irritación, aunque en situaciones graves puede provocar mareos o fiebre, especialmente en los más pequeños.