
El túnel de Artxanda que conecta Ugasko con Txorierri cerrará completamente al tráfico durante al menos seis meses, en el marco de los trabajos de rehabilitación previstos por Interbiak. Esta intervención, que forma parte de la segunda fase del plan de mejora de los túneles, afectará a una de las principales vías de acceso a Bilbao, utilizada a diario por unos 30.000 vehículos.
Interbiak, empresa pública dependiente de la Diputación Foral de Bizkaia, ha sacado a licitación la obra, que supondrá una inversión de 12,8 millones de euros y un plazo total de ejecución de siete meses, aunque el cierre al tráfico se limitará previsiblemente a seis. Durante ese tiempo, el tránsito se desviará por el túnel paralelo, que permanecerá operativo. Los trabajos, que comenzarán en el primer trimestre de 2026, se centrarán en las zonas próximas a las galerías de evacuación norte y sur, donde se han detectado deficiencias estructurales que requieren una intervención integral. La magnitud de las obras obliga a cerrar completamente el túnel para evitar riesgos durante los trabajos.
Las obras de rehabilitación incluyen la mejora del sistema de drenaje, la impermeabilización del revestimiento y la renovación de las instalaciones eléctricas, de iluminación, ventilación, megafonía y señalización, entre otras actuaciones clave para garantizar la seguridad.
Tres fases para este proyecto
Esta obra se enmarca en un plan de rehabilitación dividido en tres fases. La primera, correspondiente al tramo Ugasko-La Salve, finalizó el pasado abril tras cuatro meses de intervención. Tras la licitación de esta segunda fase, quedará pendiente la tercera y última, que afectará al túnel La Salve-Txorierri.
Los túneles de Artxanda, en servicio desde 2002, son una infraestructura crítica para las comunicaciones de la capital vizcaína con su entorno metropolitano, incluyendo el aeropuerto y el Parque Tecnológico de Bizkaia.