
En 2024, Euskadi aumentó un 36 % su inversión en los centros de atención a personas sin hogar, alcanzando los 103,5 millones de euros. Este esfuerzo ha permitido ampliar plazas, mejorar servicios y atender a un 24 % más de personas que en 2022.
Cada día, más de 4.200 personas mayores de 18 años recibieron atención en alguno de los 281 centros activos en el territorio. Cerca de 1.000 de ellas durmieron en albergues por encontrarse en situación de calle. Además, se ofrecieron más de 6.500 servicios diarios de comida.
Víctimas de violencoa de género
Especial atención merece el aumento de plazas para mujeres víctimas de violencia de género, que crecieron un 17,4 % respecto a 2022. Muchas de ellas fueron acogidas junto a sus hijos e hijas en viviendas protegidas.
El 64,5 % de las personas atendidas fueron de origen extranjero, lo que evidencia una realidad cada vez más diversa. La red vasca se caracteriza también por su alto nivel de profesionalización, con un 73,8 % de personal asalariado. Además, el 72 % del personal total son mujeres.
Atender a quien más lo necesita
La gran mayoría del gasto (93,6 %) fue financiado por las administraciones públicas, lo que subraya el compromiso institucional con este ámbito. Más allá de los datos, el reto sigue siendo el mismo: garantizar una red digna y eficaz que atienda a quienes más lo necesitan. Porque invertir en atención social es invertir en justicia y cohesión.