
Tener un techo digno y asequible se ha vuelto, para muchas personas, un reto casi inalcanzable. En Euskadi, miles de familias destinan buena parte de sus ingresos a pagar el alquiler y muchos jóvenes no pueden emanciparse por los altos precios. Ante esta realidad, el Gobierno Vasco ha aprobado el Plan Director de Vivienda 2025-2027, que movilizará una inversión histórica de 3.250 millones de euros en tres años.
El consejero de Vivienda, Denis Itxaso, ha sido claro: “La vivienda no es un lujo, es un derecho. Sin ella, el acceso al empleo, la salud o la educación se vuelve mucho más difícil”. Por eso, este plan no es solo técnico, es una apuesta política y social para dar respuesta a una de las mayores preocupaciones actuales.
Ayudas al alquiler
El plan contempla la construcción de 7.000 viviendas de alquiler asequible, de las cuales 5.250 estarán disponibles antes de 2028. Estarán dirigidas a jóvenes, mayores, familias con bajos ingresos y personas en situación vulnerable. Además, se impulsará la rehabilitación de 62.000 viviendas y 10.000 edificios, especialmente en barrios donde la mejora del entorno puede suponer un verdadero cambio de vida para muchas personas.
También se mantendrán y ampliarán las ayudas al alquiler (como Gaztelagun o Emantzipa), que actualmente llegan a más de 50.000 hogares vascos, y se modernizará el sector de la construcción para acelerar la respuesta a la demanda.
Zonas tensionadas
Una de las principales novedades será la declaración de zonas tensionadas, donde se aplicarán medidas para limitar subidas de precios, prolongar contratos, regular pisos turísticos y proteger a quienes viven en esas zonas.Itxaso ha insistido en que “muchas personas están viviendo con angustia por no poder pagar su vivienda, y muchas otras sienten que sus proyectos de vida están en pausa. Este plan quiere responder a eso con hechos, recursos y soluciones concretas”.