
El Ministerio de Transportes ha dado luz verde al nuevo Plan Director del aeropuerto de Bilbao, una medida clave para adaptar las infraestructuras a la creciente demanda de tráfico aéreo, impulsada principalmente por el turismo. Esta aprobación marca un paso decisivo en la modernización del aeródromo de Loiu, que ha ido quedándose pequeño ante el aumento sostenido de operaciones y pasajeros.
Actuaciones
El plan contempla una serie de actuaciones estratégicas que permitirán mejorar la operatividad del aeropuerto y garantizar un servicio de mayor calidad tanto para aerolíneas como para usuarios. Entre las medidas más destacadas se encuentra la ampliación de la plataforma de estacionamiento de aeronaves, que sumará seis nuevos puestos. Esta actuación permitirá acoger más vuelos de forma simultánea, reduciendo tiempos de espera y aumentando la eficiencia en tierra.
Además, se ampliará también la plataforma de deshielo, que pasará a contar con capacidad para atender a dos aviones al mismo tiempo. Esta mejora resulta especialmente importante en condiciones meteorológicas adversas, ya que facilitará operaciones más ágiles y seguras durante los meses más fríos del año.
Mayor zona de carga
Otra de las novedades del plan es el traslado de la zona de carga, que pasará de su ubicación actual en el sur del recinto aeroportuario a la zona norte. Este cambio no solo responde a una necesidad logística, sino que permitirá liberar espacio en el área sur, donde se construirán nuevas instalaciones destinadas a la aviación general y de negocios, lo que reforzará el papel del aeropuerto como nodo estratégico no solo para vuelos comerciales, sino también para operaciones privadas y corporativas.
Desde el Ministerio de Transportes se ha subrayado que este nuevo marco de desarrollo dota al aeropuerto de Bilbao de una planificación «sólida y flexible», capaz de responder a las futuras exigencias operativas, ambientales y de crecimiento, garantizando además una adecuada integración con el entorno.