La Diputación Foral de Bizkaia activará el próximo 1 de noviembre, como es habitual, el plan de vialidad invernal. Este dispositivo, que cada año se mantiene operativo hasta el 30 de abril, está integrado por 431 profesionales, 90 máquinas quitanieves y seis estaciones meteorológicas ubicadas en puntos significativos de la red de carreteras del territorio que ofrecen información actualizada y permanente a los centros de control desde los que se coordina el operativo. Con estos recursos y medidas, la Institución Foral de Bizkaia reafirma su compromiso de mantener las carreteras en óptimas condiciones durante el invierno, minimizando los riesgos asociados al mal tiempo y facilitando una conducción segura para quienes utilizan la red viaria del territorio.
Para lograr ese objetivo, el plan, en el que se va a invertir este año más de 2,7 millones de euros, incorpora tecnología de vanguardia que permite aumentar la eficiencia en la gestión de los recursos que forman parte del dispositivo. Así, las cámaras instaladas en las quitanieves y un software avanzado hacen posible monitorear y gestionar la flota en tiempo real. Y esta integración tecnológica, junto con el análisis de datos, garantiza una respuesta más rápida y precisa ante las posibles emergencias que puedan plantearse, ajustando las operaciones de las quitanieves en función de la situación de la red viaria.
Otro de los elementos vinculados a la tecnología que se utiliza dentro del plan, en este caso para apoyar a las personas usuarias las carreteras en situaciones adversas, es la aplicación Bizkaimove, que proporciona información puntual y actualizado sobre el estado de las carreteras y sobre las condiciones meteorológicas.
Asimismo, el plan garantiza una capacidad significativa de almacenamiento de fundentes para el mantenimiento de las carreteras en condiciones óptimas para la circulación con una red de 20 silos, 9 acopios, 4 depósitos de salmuera y dos almacenes de reserva -uno en Erletxes con 1.500 toneladas de sal y otro en la zona que gestiona la empresa pública foral Basalan con 900 toneladas más- distribuidos por todo el territorio.
Cuatro niveles de condiciones de tráfico y tres de prioridad en la actuación
El plan de vialidad invernal contempla cuatro niveles de condiciones de tráfico en función de la nieve y el hielo presentes en la calzada, desde el verde, en el que se puede circular con prudencia hasta el negro, cuando las condiciones de la red impiden la circulación totalmente. Cada uno de esos cuatro niveles establece unas limitaciones de velocidad, restricciones de circulación o la obligatoriedad de circular con cadenas o con neumáticos especiales, entre otras cosas, atendiendo a la situación de la red viaria.
Además, también establece tres niveles de prioridad en las tareas de limpieza de la calzada. El Nivel 1 establece un servicio permanente para asegurar la circulación en las principales carreteras y autopsitas y en los accesos a los hospitales y las infraestructuras ‘críticas’, como el aeropuerto o el Puerto de Bilbao. Una vez que se ha garantizado la circulación en ese primer nivel, se procede a limpiar de hielo y nieve aquellas carreteras catalogadas como de menor prioridad.
Coordinación de recursos e interinstitucional
En este plan participan recursos dependientes de diferentes departamentos de la Diputación Foral de Bizkaia que actúan de forma coordinada y en constante comunicación para estar preparados para actuar de forma inmediata cada vez que se prevé una situación meteorológica complicada: el centro de control de Malmasín, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (bomberos y bomberas), las sociedades públicas Interbiak y Basalan, y personal foral. También resulta imprescindible para la buena marcha de este operativo la colaboración con todos los ayuntamientos del territorio y con el Gobierno Vasco.
3.230 horas de trabajo de las quitanieves y 1.249 toneladas de sal
A lo largo de la campaña 2023-2024 se activaron 32 alertas por nieve y por temperaturas mínimas, todas ellas de nivel amarillo y repartidas a partes iguales. La mayoría de estas alertas se registraron en los meses de diciembre -8 alertas amarillas por temperaturas mínimas- y enero -7 alertas por nieve y 6 por temperaturas mínimas-.
Durante esa temporada, se emplearon un total de 3.230 horas de trabajo con las máquinas quitanieves y el consumo de sal alcanzó las 1.249 toneladas, tanto en trabajos de prevención como para responder a las incidencias causadas por el hielo y la nieve.