El Surne Bilbao Basket dejó escapar una victoria casi cantada en Girona, sumando otra amarga derrota a domicilio. Un final de infarto, con prórroga incluida, dejó a los vizcaínos sin fuerzas y sin claridad en los momentos decisivos, ante un Bàsquet Girona que logró remontar en el último suspiro y acabó llevándose la victoria en un duelo que no habían dominado hasta los últimos minutos (100-94).
El choque comenzó de manera prometedora para los hombres de negro. Pero, como ya había sucedido en otras ocasiones, el Surne no supo aprovechar esa ventaja para romper el partido. Girona se fue acercando poco a poco, liderado por Sibande y Nnaji, y aunque los bilbaínos siempre parecieron llevar la iniciativa, nunca lograron una renta cómoda. Al descanso, la ventaja se reducía a solo tres puntos (36-39).
La segunda mitad comenzó con buen pie para los de Ponsarnau, que consiguieron una máxima ventaja de 11 puntos, pero, nuevamente, el equipo no fue capaz de consolidar esa distancia. Girona, apoyado en el acierto de sus hombres clave, comenzó a crecer. En el tercer cuarto, el equipo local, con la complicidad de un trío de árbitros que favoreció la tensión en el juego, metió a los bilbaínos en un laberinto de decisiones erróneas y jugadas desorganizadas. A falta de diez minutos, la ventaja era mínima (58-61).
El último cuarto fue un verdadero calvario para el Surne Bilbao Basket. Aunque Hlinason seguía a un nivel sobresaliente, el equipo de Ponsarnau no pudo frenar la acometida de un Girona que, apoyado por el bullicio de su afición, se encendió en el momento más importante. A falta de 13 segundos para el final, un triple de Susinskas puso por primera vez por delante a los locales (88-86), y el Surne se encontró con una última posesión para ganar. Abdur-Rahkman, con el partido en sus manos, falló el triple que podría haber dado el triunfo a los suyos.
El tiempo extra fue una auténtica pesadilla para los bilbaínos. Con la moral por los suelos y las piernas agotadas, los de Ponsarnau no fueron capaces de ofrecer resistencia a un Girona que aprovechó la oportunidad. Los hombres de Katsikaris impusieron su ley, y el Surne, que en ese momento parecía ya noquear, no pudo evitar la caída final. La victoria se quedó en casa de los colistas, que celebraron su resurrección mientras el Bilbao Basket se lamentaba de una nueva derrota dolorosa.
Tras una prórroga, Bàsquet Girona suma la victoria contra Surne Bilbao Basket.
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