
En plena fiesta post-Oscar en Los Ángeles, Carlos Sánchez ha hecho una breve pausa para atendernos en El Madrugador y contarnos su experiencia. Es la tercera vez que este maestro jamonero, criado en Medina de Pomar, corta jamón en la gala más importante del cine.
Todo comenzó e Burgos, tal y como nos cuenta: «Con 19 años, me mudé a Burgos y abrí una carnicería con mi hermano. Ahí empezamos a cortar jamón sin imaginar hasta dónde llegaríamos. Han pasado 21 años y aquí estoy, en los Oscar», cuenta con orgullo.
Su talento lo ha llevado a los eventos más exclusivos del mundo. Ha servido en la investidura de Trump, fue contactado por Obama y ha estado varias veces en la NASA, gracias a su amistad con el astronauta español Miguel López Alegría. Además, ha acompañado en giras a artistas como Maná, del que se reconoce muy amigo, y Taylor Swift.
El jamón exótico
Durante la gala, estuvo en la exclusiva fiesta VIP, rodeado de estrellas como Demi Moore y la hija de Beyoncé. Su equipo, formado por tres cortadores, sirvió 12 jamones de 5 Jotas, un producto que en Hollywood es considerado un lujo. «Para ellos, el jamón es algo exótico, como el caviar o el champán«, explica. Al principio no fue fácil ya que su inglés no era el mejor. Sin embargo, ahora “doy mis patadas, pero me entiendo perfectamente”.
Aunque su vida transcurre entre Estados Unidos y Mallorca, nunca olvida sus raíces. «Medina me encanta, voy todo lo que puedo y no fallo en Navidad y en verano».