
Más de 3.000 personas se manifestaron este martes en Basauri para mostrar su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por Bridgestone, que afectará al 40% de la plantilla de la planta local. La decisión de la multinacional japonesa supondrá el despido de 335 empleados en Basauri y otros 211 en Puente San Miguel (Cantabria), en un movimiento que los trabajadores denuncian como un intento de deslocalización.
La manifestación arrancó en el barrio de Urbi, junto a la fábrica, y recorrió las principales calles del municipio hasta llegar a la plaza de Arizgoiti, donde concluyó con la lectura de un manifiesto. Operarios, familiares y vecinos se unieron a la protesta en una jornada de huelga que tuvo un seguimiento total por parte de la plantilla.
Producción en Polonia
La empresa ha optado por concentrar su producción en su planta de Polonia, inaugurada hace 15 años y con 950 trabajadores, alegando menores costes de producción frente a las instalaciones de Basauri, especializadas en la fabricación de neumáticos para camiones y autobuses.
En respuesta, los sindicatos CC OO, UGT, ELA, BUB y SITB han convocado tres días de huelga, mientras continúan las negociaciones con la dirección. La plantilla denuncia que el impacto del ERE irá más allá de los despidos directos, afectando también a contratas, servicios auxiliares y al comercio local.
Los próximos 11 y 15 de abril, los trabajadores de Basauri volverán a convocar paros, a los que se sumarán los operarios de la planta de Usansolo. A la manifestación de ayer también acudieron representantes de distintas formaciones políticas y alcaldes de la comarca, mostrando así el alcance social y político del conflicto.