
El Gobierno Vasco, en coordinación con el Ayuntamiento de Galdakao, ha anunciado un ambicioso paquete de medidas para aliviar el tensionamiento del mercado residencial del municipio, declarado como zona tensionada. Así, la localidad vizcaína se convierte en la segunda del territorio y sexta de Euskadi en recibir esta designación tras Errenteria, Zumaia, Lasarte-Oria, Barakaldo e Irun. En el caso de Galdakao, el eje central es la promoción de 200 nuevas viviendas en un plazo de tres años. De ellas, 104 serán protegidas, 40 alojamientos dotacionales rotatorios impulsados por el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana, y el resto, 54, libres.
Diferentes medidas
El plan de acción incluye también medidas que ayuden a la emancipación de las personas más jóvenes. También a mejorar la calidad de vida y la accesibilidad de las personas mayores y, en general, al acceso a la vivienda a aquellas personas que presentan mayores dificultades para el pago de la misma. Y es que, en estos momentos, según los datos recogidos en el Plan de Vivienda, el 30% de los hogares en el Distrito 2 de Galdakao —zona correspondiente a Aperribai, que ha sido declarada como tensionada— destinan más del 30% de sus ingresos al pago del alquiler.
En este sentido, el alcalde de la localidad, Iñigo Hernando, ha expresado que la declaración de zona tensionada constata la necesidad de tomar medidas sólidas. Y no únicamente en Aperribai, “sino en el conjunto del municipio. Se trata de dar salida a una situación mucho más global”.
Hernando ha puesto como ejemplo los 60 alojamientos dotacionales ya construidos y entregados en alquiler la legislatura pasada para jóvenes y familias monoparentales. Sus precios oscilan entre 150 y 360 euros al mes.
Movilización de suelos y vivienda vacía: una respuesta estructural
El plan contempla la activación de todo el suelo calificado para vivienda protegida —público y privado— que permanece sin desarrollar. Asimismo, se reforzará la estrategia de movilización de vivienda vacía. Solo en el Distrito 2 se contabilizan 75 viviendas sin ninguna persona empadronada, un 9,4% del parque existente en la zona. Para revertir esta situación, se impulsará el programa Bizigune, con incentivos fiscales atractivos para quienes cedan sus viviendas al alquiler protegido. También bonificaciones del IBI de hasta el 75%.