
Con motivo del Día Internacional de la Fibromialgia y del Síndrome de Fatiga Crónica, la Asociación de Fibromialgia de Bizkaia organiza diversos actos en Bilbao y alrededores para visibilizar enfermedades aún invisibles para la sociedad y la sanidad. El evento central tendrá lugar el 12 de mayo, de 12:00 a 12:30 en la Plaza del Arriaga, con la lectura del XXIII Manifiesto, un texto reivindicativo impulsado por la Fundación de Fibromialgia a nivel estatal.
Por la noche, a partir de las 21:30 horas, se iluminará de azul el Campo de San Mamés, color que representa estas patologías. También se encenderán, sin horario concreto, el Polideportivo Pando de Portugalete, los ascensores públicos y el muelle de Las Arenas en Getxo. Debido a la coincidencia con el Día Internacional de la Enfermería, el Hospital de Cruces se iluminará el 13 de mayo en lugar del 12.
Sin marcadores visibles
Antonia, presidenta de la Asociación, recuerda que “estas enfermedades afectan en su mayoría a mujeres y no tienen marcadores visibles en pruebas médicas convencionales, lo que contribuye a la invisibilización y estigmatización de quienes las sufren”.
La asociación, que lleva 21 años activa en Bizkaia, surgió de un grupo de mujeres afectadas del barrio de San Ignacio. Comenzaron sus actividades en una lonja cedida por la iglesia y actualmente agrupan a cerca de 250 personas socias, todas residentes en el territorio. Su objetivo es mejorar la calidad de vida a través de talleres adaptados como yoga, biodanza, terapia grupal y ejercicios físicos suaves.
Convivir con la enfermedad
Además, el día 8 de junio, de 11:00 a 14:00 horas, instalarán una mesa informativa en el Arenal, donde se ofrecerá información sobre estas enfermedades, su impacto y los recursos de la asociación. Desde la asociación insisten en que “convivir con estas enfermedades implica reorganizar toda la vida”, y denuncian la falta de reconocimiento institucional, especialmente en los trámites de discapacidad. “Muchos médicos aún no creen en estas enfermedades, y eso nos obliga a judicializar procesos para acceder a derechos básicos”, señala Antonia.