
La huelga indefinida del profesorado del colegio Jesús María ha cumplido ya seis semanas y la tensión entre los distintos sectores de la comunidad educativa ha alcanzado su punto más crítico. Esta mañana, profesores y sindicatos impidieron la entrada de los autobuses escolares, lo que ha generado un nuevo foco de malestar entre las familias.
Nuevo proyecto y despidos
El conflicto se originó el pasado 18 de marzo, cuando el profesorado inició el paro como protesta ante los recortes de plantilla que acompañarán la fusión con Jesuitinas. El nuevo proyecto educativo contempla el despido de 40 trabajadores, lo que ha encendido una protesta sostenida sin solución a la vista.
Mientras tanto, la incertidumbre entre las familias crece. A apenas un mes de Selectividad, muchos estudiantes de 2º de Bachillerato siguen sin recibir todas las materias necesarias para completar su preparación. Desde el 8 de abril, el Gobierno vasco garantiza únicamente la impartición de las asignaturas troncales, lo que deja fuera a las optativas, claves en el acceso a determinadas titulaciones universitarias.
El malestar también se extiende al resto del alumnado, ya que muchos no están recibiendo clases. «Mis hijas van a clase a pintar», asegura una madre.