
El recién elegido Papa León XIV, pisó suelo vizcaíno más de dos décadas antes de su elección como pontífice. En 2004, cuando era Prior General de los Agustinos, Robert Francis Prevost visitó varias comunidades religiosas en Bizkaia, en un viaje que incluyó una parada muy especial: el colegio Padres Agustinos de Urdaneta, en Loiu.
Allí, compartió una charla con los alumnos y respondió a sus preguntas en una entrevista publicada en el boletín escolar de enero-febrero de aquel año. A pesar de su apretada agenda, Prevost dedicó tiempo a dialogar sobre la Regla de San Agustín, la vida religiosa y los desafíos del liderazgo espiritual. “La vida en comunidad es lo más importante de todo”, afirmó entonces el ahora papa.
Más visitas a Bilbao
Su visita no fue aislada. En 2011, también viajó a Bilbao para participar en la ordenación episcopal del sacerdote agustino bilbaíno Miguel Olaortua, nombrado obispo de la diócesis de Iquitos (Perú). La amistad entre ambos motivó la presencia del entonces superior agustino en un acto con fuerte carga simbólica.
Prevost conocía bien Perú: inició su labor misionera en Trujillo en 1985 y durante más de una década formó a futuros sacerdotes y lideró comunidades pastorales. En 2014, el papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, y en 2023, lo designó Prefecto del Dicasterio para los Obispos, uno de los cargos más influyentes en el Vaticano. Ahora, desde el trono de Pedro, quien respondió a las preguntas de los alumnos del colegio Urdaneta se convierte en el primer papa agustino y en el primero con nacionalidad estadounidense y peruana.