La decisión del Ayuntamiento de Bilbao de construir un bidegorri que atraviesa el parque Arane ha generado una fuerte ola de indignación entre los vecinos del barrio. Según denuncian residentes y usuarios habituales del parque, el nuevo carril bici destruirá árboles, césped y áreas de paseo, alterando de forma irreversible uno de los pocos espacios verdes de la zona.
El parque Arane es un espacio habitual de ocio y descanso para familias, personas mayores y niños. Sin embargo, el proyecto municipal prevé que el carril bici pase por el corazón del parque, generando preocupación por la seguridad de los peatones ante la convivencia forzada con bicicletas y patinetes eléctricos.
El corazón del parque
«Están destrozando el parque»
Los ciudadanos critican la falta de diálogo y transparencia del Ayuntamiento, y consideran indignante que una iniciativa que supuestamente fomenta la movilidad sostenible lo haga a costa del patrimonio natural y la seguridad de los vecinos. Además, muchos cuestionan por qué no se ha planteado una alternativa de trazado que respete las zonas verdes.
“Están destrozando el parque Arane sin pensar en las consecuencias. No estamos en contra de los bidegorris, pero sí de que se hagan mal y sin consultar a nadie”, señala una vecina afectada.
La polémica está servida, y crece la presión vecinal para que se reconsidere el trazado del bidegorri y se busquen soluciones más respetuosas con el entorno urbano y sus habitantes.
