Cada vez más personas que tienen el carné de conducir recurren a las autoescuelas para perder el miedo a ponerse al volante. Así lo explica Maite, profesora y directora de la Autoescuela Nino, en Barakaldo, donde han notado un incremento notable de la demanda de «clases de reciclaje»: sesiones prácticas diseñadas para quienes obtuvieron el permiso hace años pero no han llegado a conducir con regularidad o incluso nunca lo hicieron.
“Estas clases han existido siempre”, aclara Maite, “pero ahora hay más gente que las solicita”. Se trata, sobre todo, de personas entre 40 y 50 años que sacaron el carné en su juventud y no volvieron a coger el coche. “Ahora se ven en la necesidad de conducir y les da miedo. Por eso acuden a la autoescuela”, explica.
Clases adaptadas a cada caso
Maite subraya que las clases se adaptan a las necesidades concretas de cada persona: “Algunos tienen miedo a conducir por autovía, otros a circular por ciudad. Nos cuentan sus miedos y diseñamos la clase según eso”.
El precio de estas sesiones es muy similar al de una clase estándar, y la demanda ha crecido tanto que existe una lista de espera para poder comenzar. El perfil más habitual que atienden es femenino, de entre 30 y 50 años, con carné desde hace tiempo pero sin experiencia práctica. “Muchas veces es por necesidad: porque antes les llevaba su pareja, o porque ahora la necesitan para ir al trabajo”, añade. Otras veces, tras una separación o una enfermedad de la pareja, estas mujeres deciden que ha llegado el momento de tomar las riendas y volver a las carreteras.
Un fenómeno creciente desde la pandemia
Según Maite, el repunte de estas clases de refuerzo comenzó a notarse más tras la pandemia. “Creo que el confinamiento hizo que mucha gente se replanteara cosas. De repente se vieron con el carné, pero sin haber conducido nunca, y pensaron: ‘igual ahora me toca usarlo’”.
En Autoescuela Nino llevan toda la vida ofreciendo este tipo de clases, pero es ahora cuando más peticiones están recibiendo. Y lo hacen con experiencia: Maite lleva al frente desde los 21 años, cuando se sacó el título de profesora y aún continúa ayudando a quien lo necesita a ganar confianza en la carretera.
