“Y lo bien que se lo pasó mi madre ayer en todas con los ingleses, ahí tienes”, nos contaba esta mañana entre risas una oyente que quiso compartir la historia de su ama. Con 73 años y sin pensárselo dos veces, María Ángeles cogió el autobús desde Uretamendi, se bajó al centro de Bilbao y se plantó en una terraza de Pozas para vivir la fiesta de la final de la Europa League a su manera.
La escena es de película: rodeada de ingleses entusiastas, la madre se animó, disfrutó como nunca y hasta recibió gorras, besos y regalos de los aficionados. “Está encantada con los ingleses”, decía su hija, que también nos ha enviado un vídeo entrañable de una videollamada donde se ve a la madre feliz, mostrando a todos los ingleses a su alrededor mientras sonríe y lo pasa en grande.
Y lo mejor: esta mañana ha llamado para decir que se baja otra vez. “Olé”, termina su hija entre risas. Porque en Bilbao, el fútbol, la fiesta y la vitalidad no entienden de edad.
