
El Athletic Club e Iñigo Ruiz de Galarreta han llegado a un acuerdo para la renovación del contrato del centrocampista hasta el 30 de junio de 2027. El futbolista, de Eibar y formado en Lezama desde categoría alevín, ha disputado 74 partidos oficiales en las dos últimas campañas (39 esta temporada), consolidándose como una pieza clave en el esquema de Ernesto Valverde.
En el acto de la firma, celebrado en San Mamés, estuvieron presentes el presidente del Club, Jon Uriarte, y el director general de Fútbol, Mikel González. Galarreta, de 31 años, ha destacado por su aportación en la medular, brindando equilibrio, visión de juego y liderazgo, además de repartir 4 asistencias de gol en el presente curso, en competiciones como LaLiga, la Copa del Rey y la Europa League.
Debutó en 2011
El centrocampista rojiblanco debutó con el primer equipo en 2011 y, tras su paso por clubes como CD Mirandés, Real Zaragoza, FC Barcelona, UD Las Palmas y RCD Mallorca, regresó a Bilbao con experiencia y madurez, siendo protagonista en una temporada histórica con la conquista de la Copa del Rey.
Esta renovación responde a la filosofía del Club, basada en una estructura salarial equilibrada con variables por rendimiento, y en premiar la continuidad de jugadores que encarnan los valores del Athletic.
Tras la firma, Galarreta expresó su satisfacción: “Estoy muy contento de poder alargar dos años más este sueño y con ganas de disfrutar cada día. Ha sido una pasada todo lo vivido en mi regreso a casa y miramos a lo que viene con mucha ilusión. Hace poco estaba acumulando años en Segunda, que también es muy difícil y lo valoraba mucho, y la temporada que viene podré escuchar el himno de la Champions en el césped de San Mamés, algo que ni me podía imaginar”.
Un jugador fundamental
Por su parte, Mikel González valoró su figura dentro del vestuario: “Es un jugador fundamental en nuestro sistema de juego y ha sido imprescindible en estas dos temporadas para conseguir los objetivos. Muy inteligente, domina siempre los tiempos y las diferentes fases del partido, elige bien y hace que el equipo sea más organizado. Además, es un ejemplo de profesionalidad y exigencia para los más jóvenes, un futbolista muy respetado y querido”.