
La emotiva despedida a Óscar de Marcos no pudo verse complementada por un triunfo del Athletic Club sobre el vigente campeón de liga, un FC Barcelona que encarriló el triunfo con un doblete de Robert Lewandowski en el primer cuarto de hora de partido.
La falta de tensión competitiva evidenció que no había nada en juego. Daba la sensación, de hecho, de que el colegiado González Fuertes no quería amonestar a nadie en su último partido como árbitro de campo. Más allá de los goles, no hubo muchas ocasiones que llevarse a la boca: Nico Williams lo intentó con un latigazo desde fuera del área que salió desviado y Maroan Sannadi dispuso de varias ocasiones, pero ninguna de ellas encontró puerta.
González Fuertes aguó la fiesta del Athletic
El paso por vestuarios no alteró el ritmo del partido. Nico Williams lo volvió a intentar, estuvo algo más cerca del gol, pero el Athletic no consiguió encontrar continuidad a este buen momento. Tampoco inquietó en exceso el FC Barcelona. El carrusel de cambios y el último homenaje a Óscar de Marcos tras retirarse del terreno de juego daban a entender que no quedaba más en juego.
Pero en los minutos finales, González Fuertes señaló un penalti dudoso a favor del equipo culé que Dani Olmo se encargó de convertir. La ira de la afición de San Mamés se desató sobre el colegiado asturiano, que también se despedía de los terrenos de juego este domingo.
Una derrota que es un mal menor para un Athletic que concluye la temporada como el equipo menos goleado de LALIGA EA SPORTS y, junto al Atlético de Madrid, el que menos derrotas (seis) ha tenido.
