
El alcalde pedáneo de El Ribero, ha denunciado una serie de actos vandálicos, que según afirma, comenzaron tras la salida de un vecino de la junta vecinal. Entre los hechos denunciados se incluyen pintadas amenazantes, por las cuales está a la espera de un juicio, daños materiales, y la desaparición de sus tres gatos de su propiedad, Negrito, Tigre y Rubito.
Castresana, de origen vizcaíno y residente en esta pequeña localidad burgalesas desde hace varios años, atestigua que todos los incidentes están ya en manos de la Guardia Civil y que todos los actos comenzaron cuando un antiguo miembro de la junta abandonó su cargo. «Nadie le ha visto hacer nada, pero desde entonces comenzaron los hechos», sostiene.
Ambiente tenso en Las Merindades
Entre los actos que ha denunciado, figuran el corte de arboles cercanos a su domicilio que, según Castresana, fueron talados con la intención de dañar su vehículo que salió gravemente perjudicado. «Le he denunciado al Seprona«, asegura. Además de ataques a infraestructuras publicas, subraya que los vecinos apoyan su versión al igual que comparten sus sospechas.
A nivel personal, reconoce el impacto que esta teniendo esta situación en su salud. «Tengo que tomar pastillas para dormir y para el estrés». A pesar de todo, se muestra firme «En esta vida no se puede vivir con miedo, la justicia es lenta, pero las verdades acaban prevaleciendo».