
Karlos Arguiñano ha conquistado durante décadas los fogones de media España, pero cuando apaga los fuegos y las cámaras, lo hace en un entorno privilegiado. El popular chef, icono de la televisión por su cercanía y sentido del humor, vive en uno de los pueblos más bonitos del norte, un lugar que combina mar, tradición y calidad de vida: Zarautz.
Casa de estilo vasco
El chef, que revolucionó la gastronomía con la Nueva Cocina Vasca en los años 70 y que llegó a mantener una Estrella Michelín durante 16 años, reside en una casa de estilo vasco que combina elementos rústicos y modernos.
Su hogar, construido en piedra y rodeado de naturaleza, ofrece unas vistas privilegiadas. En el terreno no falta detalle: cuenta con una mini granja familiar con pavos reales, patos y gallinas, además de árboles frutales, un huerto y hierbas aromáticas, que el cocinero presume a menudo en entrevistas y redes sociales. Es, sin duda, un lugar pensado para vivir en conexión con la tierra.
En Zarautz, Arguiñano también dirige su propio restaurante, convertido en uno de los grandes templos del buen comer de Euskadi. En la cocina trabajan varios de sus hijos, manteniendo así el legado familiar con productos de temporada como base.
El municipio más caro
La localidad, famosa por su playa, el surf y su ambiente acogedor, ofrece una gran calidad de vida y ha pasado a ser uno de los lugares más deseados para vivir. Según portales inmobiliarios, Zarautz es el municipio más caro de la provincia de Gipuzkoa y de Euskadi, con un precio medio de 6.464 euros por metro cuadrado.