
Todo comenzó con un pequeño incendio en una finca de Tudela. Hasta allí acudió una patrulla del Seprona de Castejón, que se topó con varios botes etiquetados como ‘Pimientos del Cristal, asados con carbón y pelados a mano’. La etiqueta parecía de lo más profesional, pero algo no cuadraba.
Pimientos baratos vendidos como gourmet
La Guardia Civil tiró del hilo y descubrió una trama que vendía pimientos rojos italianos —más baratos— como si fueran la preciada variedad ‘Cristal’. El producto se elaboraba sin ningún tipo de control sanitario ni autorización legal, y se distribuía a restaurantes y comercios como si fuera una delicatessen.
Sin permisos y en condiciones insalubres
Las conservas se preparaban en condiciones «higiénicas deplorables», según los agentes. Todo sin pasar por controles de calidad ni sanidad, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores. El margen de beneficio era altísimo: multiplicaban por cinco el valor del producto, engañando tanto a clientes como a profesionales del sector.
Detenciones y cargos
Tres hombres han sido detenidos y una mujer investigada por delitos de estafa, falsedad documental, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
Un nuevo golpe al fraude alimentario que pone en alerta al sector de las conservas artesanas.