
Bilbao se prepara para enfrentar veranos cada vez más extremos. La ciudad ha desplegado una red de 131 refugios climáticos, entre espacios interiores como bibliotecas, centros cívicos o estaciones de transporte, y zonas verdes con sombra y fuentes al aire libre. Estos lugares ofrecen un respiro frente al calor, especialmente para personas mayores, niños y población con problemas de salud.
Este año el ayuntamiento lanza la campaña SombraLagun; un grupo de 6 personas se desplazará por Bilbao explicando a los vecinos y vecinas la utilidad de los refugios climáticos de la ciudad. La teniente de alcalde y concejala de Movilidad y Sostenibilidad, Nora Abete, ha destacado que la campaña «se suma a las diferentes políticas que Bilbao esta llevando para ser una ciudad resiliente y adaptada a los efectos del cambio climático».
La iniciativa busca responder a una realidad preocupante: la temperatura media en Bilbao ha subido más de un grado desde 1990 y los días por encima de los 35 °C son cada vez más habituales. Las previsiones apuntan a un agravamiento de esta tendencia en las próximas décadas.