La Policía Nacional ha desarticulado una red de trata de mujeres dedicada a la explotación sexual de víctimas colombianas en España. En la operación han sido detenidas cinco personas, tres de ellas en Bilbao, ciudad que se ha convertido en uno de los núcleos principales de esta organización delictiva. Las otras dos detenciones se produjeron en Gijón.
Las autoridades han logrado también liberar a 18 mujeres que eran explotadas en seis pisos prostíbulo situados en diferentes puntos del país.
Falsas ofertas de trabajo para captar a las víctimas en Colombia
Las mujeres, todas en situación de vulnerabilidad, eran captadas en Colombia mediante engaños, con promesas de trabajo digno y oportunidades económicas en España. Una vez aceptaban, la red les financiaba el viaje y les daba instrucciones para presentarse como turistas.
Pero al llegar, la realidad era muy distinta: eran obligadas a salir de la deuda —de hasta 8.000 euros— ejerciendo la prostitución en condiciones abusivas.
Bilbao, punto neurálgico en la trama de explotación
En Bilbao, la Policía detuvo a tres personas implicadas en la gestión directa de uno de los pisos prostíbulo. La ciudad era una de las bases operativas de esta red criminal que operaba también en otras capitales como Santander, Oviedo, Pamplona, San Sebastián, Vitoria, León y Ponferrada.
Las víctimas eran trasladadas cada 15 días de una ciudad a otra para evitar que crearan vínculos sociales o pidieran ayuda, aumentando así su dependencia y control por parte de los tratantes.
Prostitución forzada, violencia y drogas
Las mujeres eran obligadas a estar disponibles las 24 horas, los siete días de la semana, bajo amenazas y presiones constantes. Algunas fueron víctimas de agresiones físicas, y otras fueron forzadas a consumir drogas para poder soportar los largos turnos o para complacer las demandas de los clientes.
Las drogas también eran utilizadas como reclamo en anuncios para atraer a más usuarios a los pisos donde se ejercía la prostitución.
