
El sacerdote que oficiaba la misa de la mañana en San Juan de Gaztelugatxe ha sufrido un mareo en mitad de la celebración, debido a las altas temperaturas y la humedad acumulada en la pequeña iglesia abarrotada de feligreses. “Hace mucho calor, la humedad es altísima y la subida no es fácil”, ha explicado Bihotza, una oyente presente en la ceremonia, que ha relatado el momento con preocupación pero también con tranquilidad: “El pobre cura se ha mareado. Hemos tenido que parar la misa, pero todo se ha solucionado”.
Aunque Benjamín, el sacerdote, no tiene una edad avanzada, el calor sofocante, la falta de ventilación y el esfuerzo de subir al templo lo han debilitado. Las personas asistentes han colaborado en todo momento para atender la situación: “Aquí tiene unas ayudantas buenísimas que le han dicho que van a encargarse de todo”.
Las misas continuarán durante la mañana en horarios de 08:30, 10:30 y 11:30 horas.