
Ya no es un rumor. Esta vez hay una comunicación formal. El representante de Nico Williams ha informado al Athletic Club de la intención del jugador de abandonar el equipo este verano para fichar por el FC Barcelona. El extremo, de 22 años, no ha hablado públicamente, pero su decisión está sobre la mesa.
Desde Ibaigane, la postura es clara: solo saldrá si se abona la cláusula de rescisión, fijada entre 58 y 60 millones de euros. No habrá rebajas ni facilidades, y tampoco se contemplan negociaciones paralelas.
Un club que vende sin vender
Aunque el Athletic no se caracteriza por colocar futbolistas en el mercado, sí ha protagonizado algunas de las ventas más cuantiosas del fútbol español, siempre por la vía de las cláusulas. En la última década, los ejemplos son contundentes:
Jugador | Destino | Salida | Traspaso (€) |
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Kepa Arrizabalaga | Chelsea (Inglaterra) | 2018 | 80 millones |
Aymeric Laporte | Manchester City (Inglaterra) | 2018 | 65 millones |
Javi Martínez | Bayern Múnich (Alemania) | 2012 | 40 millones |
Ander Herrera | Manchester United (Inglaterra) | 2014 | 36 millones |
Si se concreta la marcha de Nico, sería la tercera venta más alta de la historia del club.
Pero en Bilbao también se quedan
No todos toman la salida. De hecho, en los últimos años el Athletic ha consolidado una base de jugadores que rechazaron propuestas de grandes ligas para seguir en Lezama:
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Iñaki Williams, tentado por la Premier, renovó para ser un símbolo del club.
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Unai Simón, portero titular de la Selección, firmó hasta 2029: »Renovar sin cláusula es para demostrar que puede venir cualquier equipo y que me quiero quedar aquí», dijo el guardameta.
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Oihan Sancet, con ofertas del extranjero, amplió hasta 2032.
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Beñat Prados, Jaureguizar, Vivian, Paredes y otros jóvenes con proyección han reafirmado su compromiso
Athletic Club
En San Mamés no se forma solo talento: se forma sentido de pertenencia. Y eso también cotiza. Aunque Nico Williams nos haya salido rana.
Qué pierde y qué gana el Athletic
La salida de Nico, si se concreta, supondría:
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Un ingreso de unos 62 millones de euros.
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La pérdida de uno de los extremos más desequilibrantes de LaLiga.
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Un golpe emocional, ya que Nico representa parte de la nueva generación que ilusiona al socio.
A nivel económico, el club está preparado: tiene deuda cero, un presupuesto de 155 M € y una estructura sólida. Pero a nivel deportivo, el vacío será real: no hay otro Nico ahora mismo en Lezama.
Si Nico se va, será por decisión propia y bajo las normas del Athletic: la cláusula o nada. Como ocurrió con Kepa, Laporte o Javi Martínez. El club no retiene, pero tampoco regala. Nada tienen que ver las malas relaciones con el club catalán, como apuntan desde la ciudad condal, para no facilitar un traspaso a plazos. En Bilbao no jugamos así.
Pero la marcha de Nico no invalida el modelo. Porque en Bilbao también hay quien se queda, y eso dice mucho más del club que quien se marcha. Mientras unos buscan escaparates, otros eligen pertenencia.
Y pase lo que pase este verano, el Athletic seguirá siendo un club diferente que no negocia su esencia.