
El Ayuntamiento de Bilbao ha iniciado esta semana las obras de renovación urbana en el entorno del Museo de Bellas Artes y la Plaza Euskadi, con el objetivo de embellecer los accesos a la pinacoteca y mejorar la conexión peatonal con el Museo Guggenheim. Se trata de una actuación paisajística y de mejora de la accesibilidad en más de 38.000 metros cuadrados de superficie, con una inversión municipal de 1,46 millones de euros.
Nuevo entorno urbano entre dos iconos culturales
Los primeros trabajos ya han comenzado en el tramo más próximo a Gran Vía, donde se está sustituyendo el embaldosado por la tradicional Baldosa Bilbao. Esta fase se ejecutará durante los meses de junio y julio, y se completará antes de agosto. El resto de las obras se retomará en septiembre, con un plazo total de ejecución de seis meses.
La intervención se divide en dos áreas principales:
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La parte Este del parque de Doña Casilda, desde Gran Vía hasta Plaza Euskadi y Teófilo Guiard.
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La Plaza Euskadi, desde Alameda Mazarredo hasta el frente del museo y el puente de Deusto.
Espacios más accesibles, verdes y transitables
El plan incluye la mejora de elementos deteriorados, nuevos recorridos peatonales y un diseño paisajístico renovado, con nuevos parterres que aportarán color y formas distintas al entorno. También se ampliarán aceras, se crearán plataformas únicas y se facilitarán itinerarios accesibles para todas las personas.
Esta renovación del entorno busca estar a la altura de la reforma y ampliación que ya se está llevando a cabo dentro del propio Museo de Bellas Artes, reforzando su papel como puerta cultural de la ciudad y conectando mejor los dos grandes polos museísticos de Bilbao.