El Athletic ha dado un paso firme en su apuesta por el talento propio y ha blindado a Urko Izeta hasta junio de 2027, premiando su crecimiento meteórico con ficha del primer equipo y un sitio asegurado en la pretemporada con Ernesto Valverde.
A sus 25 años, el delantero de Aia ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad goleadora. Su temporadón con el CD Mirandés en LaLiga Hypermotion ha sido imposible de ignorar: 15 goles, dos de ellos en la fase de ascenso, con una media de un tanto cada 177 minutos. Efectividad, constancia y hambre. Mucha hambre.
Izeta es un ejemplo de delantero hecho a fuego lento. Desde su irrupción en Segunda Federación con el Arenas de Getxo (19 goles) y el Bilbao Athletic (21), hasta su consolidación en Primera Federación con Amorebieta (6 tantos) y el propio filial rojiblanco (4), ha ido quemando etapas sin perder el olfato.
Ahora, con su contrato renovado y la camiseta del primer equipo esperándole, el reto es mayor. Compartirá vestuario con Iñaki, Guruzeta y compañía, y luchará por un puesto en el ataque rojiblanco. Valverde, que valora el gol y la actitud por encima de todo, tendrá en él una alternativa real y con el colmillo afilado.
Con esta decisión, el Athletic refuerza su identidad: confiar en los que se lo han ganado en el barro. Izeta no llega por un apellido ni por marketing. Llega porque ha marcado en todas las categorías. Porque ha sabido esperar su momento. Y porque lo tiene todo para explotar en San Mamés.
La pretemporada dictará sentencia, pero el primer paso ya está dado: Urko Izeta es uno más del primer equipo. Y va en serio.
