
Es una de las iniciativas solidarias más importantes del año. Nos referimos al programa Vacaciones en paz, impulsado por la asociación Getxo pro Sahara, ATFAL, que permite a cinco menores saharauis pasar el verano en la localidad vizcaína.
Aunque han llegado con unos días de retraso, por un problema surgido con la documentación, estos cinco txikis convivirán con las familias getxotarras de acogida durante las próximas semanas. Tendrán la oportunidad de acudir a reconocimientos médicos, alejarse por un tiempo de sus duras condiciones de vida y conocer otra cultura, a la vez que sensibilizar a la ciudadanía getxotarra de la situación en la que viven en los campamentos de personas refugiadas del Tindouf (Argelia).
Los beneficios son muchos
Los niños y niñas pueden escapar de las temperaturas extremas del desierto, que superan los 50 °C. Reciben alimentación equilibrada y viven una experiencia de calma y alegría. Por su parte las familias disfrutan del enriquecimiento emocional y cultural de convivir con niños saharauis.