
El Athletic Club ha recibido un nuevo aviso desde las altas esferas del fútbol europeo. La UEFA ha propuesto dos sanciones económicas que suman 50.000 euros por distintos incidentes ocurridos durante las semifinales de la UEFA Europa League frente al Manchester United. El Comité de Control, Ética y Disciplina ha notificado estas multas con fecha del 23 de julio, en un nuevo expediente que empaña el comportamiento globalmente ejemplar de la afición rojiblanca durante la pasada temporada.
La primera sanción, correspondiente al partido de ida disputado en San Mamés el 1 de mayo, asciende a 30.000 euros. El desglose incluye 20.000 euros por lanzamiento de objetos y otros 10.000 por cánticos ilícitos, tipificados como infracción por la normativa disciplinaria del organismo europeo.
La segunda multa, de 20.000 euros, se refiere al choque de vuelta celebrado el 8 de mayo en Old Trafford. En este caso, la UEFA señala el encendido de bengalas (10.000€) y, nuevamente, cánticos inadecuados (10.000€).

Aviso a la afición
Ante esta situación, el club ha querido hacer públicas las sanciones como parte de un mensaje preventivo de cara a la próxima temporada. Desde Ibaigane se insiste en la importancia de animar con pasión pero sin sobrepasar los límites marcados por las normas: “El respeto debe ser uno de los principios fundamentales de la animación”, subraya el comunicado difundido por el propio Athletic.
Durante buena parte del curso pasado, la hinchada bilbaína ofreció una imagen encomiable, llevando en volandas al equipo hasta la clasificación para la próxima edición de la Champions League. San Mamés fue una olla a presión en cada ronda, demostrando que la presión ambiental puede ser efectiva sin recurrir a actitudes sancionables.
Cumplir las normas
Sin embargo, los últimos encuentros de la campaña reflejaron un retroceso, con comportamientos que han generado perjuicios económicos directos para el club. Desde la entidad se recuerda que libertad y responsabilidad deben ir de la mano: los derechos de expresión y animación no eximen del cumplimiento de la normativa que rige el fútbol europeo.
La UEFA, que ha intensificado en los últimos años su vigilancia sobre este tipo de conductas, impone estas medidas con el objetivo de erradicar actitudes peligrosas o discriminatorias en los estadios. El Athletic, por su parte, reitera su compromiso con una animación respetuosa, consciente del impacto que tienen estas sanciones tanto en la imagen del club como en sus recursos económicos.
La pelota, ahora, vuelve a estar en el tejado de la grada.