
Los trabajos han consistido en la integración de la antigua estación en un solo espacio amplio, moderno y diáfano que permite además contemplar las vistas a Bilbao desde un balcón más grande y luminoso.
El proyecto, con una inversión de 1,48 millones de euros, ha sido financiado por el Ayuntamiento de Bilbao y los fondos europeos Next Generation dirigidos a “Proyectos de Sostenibilidad Turística en destinos».
Consumo energético
Esta obra se enmarca dentro del ambicioso proceso de modernización del Funicular, que en los últimos años ha incorporado también la instalación de 220 placas fotovoltaicas y sistemas de recuperación de energía de frenado, logrando una reducción del consumo energético de hasta el 80 %.
Además, se ha instalado un jardín vertical en la estación inferior que contribuye a la mejora de la calidad del aire, con capacidad para absorber más de 15 toneladas de CO₂ al año gracias a las 12 especies vegetales empleadas.
Con estas mejoras, el Funicular continúa consolidándose como un servicio estratégico dentro del sistema de movilidad de la ciudad, que en 2023 registró su récord histórico de personas usuarias con más de 1,1 millones de viajes.