
Tres bañistas resultaron afectados este lunes en Bakio por picaduras de medusa, una de ellas provocada por una carabela portuguesa, una especie especialmente peligrosa por su alta toxicidad. Emergencias Osakidetza ha informado que trasladaron a uno de los afectados al hospital, mientras que atendieron a los otros dos en el lugar. Además, se registró otro caso en Donostia, en la playa de La Concha.
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco recuerda que dispone de un protocolo específico para estos casos, con el objetivo de informar a la ciudadanía y prevenir riesgos. Cuando se detecta la presencia de medusas o carabelas portuguesas, los servicios de salvamento avisan a SOS Deiak, que traslada la información a Salud Pública.
Así se activa el protocolo
Las medidas preventivas varían según la situación: desde recomendar el baño con precaución, colocando bandera amarilla junto a la que indica presencia de medusas, hasta prohibir el baño, izando la bandera roja y avisando por megafonía con el mensaje: “Se han avistado medusas peligrosas en la playa por lo que el baño está prohibido”.
Salud Pública insiste en que, si una persona sufre una picadura, debe acudir al puesto de socorro, no frotar la zona, limpiarla con agua de mar, quitar los restos con pinzas y aplicar hielo durante cinco minutos, sin utilizar agua dulce ni tocar la medusa con las manos desnudas, ni siquiera si está en la arena.