
Uribarri Konpartsa, una de las pioneras de Aste Nagusia, llevará a cabo el 21 de agosto, el jueves de las fiestas bilbaínas, el reparto solidario de 1.500 raciones de sukalki que cocinarán los propios comparseros en una cazuela gigante junto a su txosna, frente a la iglesia de San Nicolás. La recaudación irá destinada a la asociación Aspanovas, de familias con niños y niñas con cáncer de Bizkaia.
Quien quiera acercarse podrá colaborar con este objetivo solidario, -el importe de la ración será de 3,5 euros, pero se podrá a aportar lo que se desee- y disfrutar de este guiso de ternera tradicional vasco elaborado a fuego lento con una receta que tiene por secreto «el producto de calidad, tratarlo bien y mucha paciencia», tal y como relata Aitor Fernández, comparsero de Uribarri y uno de los impulsores de la iniciativa.
Alrededor de 15 comparseros y compaseras pondrán en marcha el reto en una cazuela gigante de acero inoxidable que una serie de miembros de la comparsa que trabajan en el mundo de la metalurgia decidieron construir para celebrar su 40 aniversario. La marmita no deja lugar a dudas: 170 centímetros de diámetro, cincuenta de fondo y alrededor de 160 kilos de peso.
De la misma manera, las cantidades de producto que se usarán para cocinar el sukalki serán proporcionales: 250 kilos de patatas, 150 kilos de zancarrón, unos 50 kilos de cebolla, unos 15 de pimiento, además de la parte correspondiente de ajo, pulpa de pimiento choricero, sal y aceite virgen extra.
Cuatro horas de cocción
El desafío del sukalki solidario comenzará a primera hora de la mañana para que, después de cuatro horas de cocción y a partir de las 13:00 horas, pueda dar lugar al reparto de las raciones y que, según esperan, «se acaben sin problema y podamos entregar a Aspanovas una buena cantidad económica».