
Los 15 sismógrafos de la red Euskalsis del EVE han detectado el megaterremoto de Rusia. Las ondas de poca frecuencia han quedado registradas en todo la red, tan sólo trece minutos después. » Se tratan de unas ondas bajas, que el ser humano no puede percibir», según nos ha contado Jesús Maria Esteban, técnico del Ente Vasco de Energía en una entrevista a Telebilbao.
En la imagen que ilustra la noticia se puede ver cómo todos los aparatos, los quince, sentían lo ocurrido en Kamchatka. En los dibujos de las ondas se aprecia cómo hay un momento en el que se hacen más gruesas, ese es el reflejo del potente seismo de 8,8.
Euskadi, zona tranquila
Esteban califica Euskadi cómo una zona tranquila en cuanto a terremotos. «La de Pirineos, Navarra, esa es más activa«. Lo ocurrido en Rusia es un problema de placas. La repercusión en el Pacífico, que se haya notado en tantos lugares y también en Euskadi se debe a un efecto «rebote«. «Suelo poner de ejemplo cuando tiramos una piedra en un estanque, las ondas que vemos que produce después. Eso es lo que pasa y además están las réplicas que seguiremos notando durante días», asegura Esteban.
Euskalsis
Este instrumento de control fue instalado en los siguientes puntos: 1- Abanto-Zierbena, 2- Bermeo, 3- Markina-Xemein, 4- Bidania-Goiatz, 5- Oiartzun, 6- Artziniega, 7- Zeanuri, 8- Abaltzisketa, 9- Urkabustaiz, 10- San Millán/ Donemiliaga, 11- Lantarón, 12- Bernedo, 13- Harana/ Valle de Arana, 14- Labastida/ Bastida, 15- Yécora/ Iekora
Se instaló en el 2018 y empezó a funcionar oficialmente en el 2020. Es un instrumento muy importante para conocer nuestro subsuelo. Este proyecto permitirá obtener información de gran interés para la comunidad científico-técnica y para la ciudadanía en su conjunto y será clave para evaluar con detalle los riesgos sísmicos y tener conocimiento geológico del sustrato para el desarrollo de planes e infraestructuras