
Con la mirada puesta en su regreso a las Corridas Generales de Bilbao, Morante de la Puebla ha visitado este miércoles la Plaza de Toros de Vista Alegre, un escenario clave en su trayectoria. El maestro sevillano, que atraviesa una de las temporadas más inspiradas de su carrera, ha querido hacer un alto en su agenda para reencontrarse con un lugar que considera especial.
Durante su paso por Bilbao, ha recordado con emoción su histórica faena al toro “Cacareo”, de Núñez del Cuvillo, en la Semana Grande de 2011. Aquel cuarto toro del encierro dejó una huella imborrable en la afición bilbaína, que aún guarda en la memoria aquella tarde. Morante cortó dos orejas y salió por la puerta grande.
Una visita cargada de simbolismo
La presencia de Morante en el coso de Vista Alegre, no ha sido un simple gesto nostálgico. En palabras del propio torero, regresa “con una gran ilusión a Bilbao”, una plaza que “significa mucho para el toreo”. Mientras paseaba por el museo taurino del recinto, destacó la “importancia y relevancia histórica” de la capital vizcaína en el mundo del toro.
El próximo 22 de agosto, Morante protagonizará una de las citas más esperadas de la temporada. Compartirá cartel con Alejandro Talavante y Borja Jiménez, lidiando un encierro de Garcigrande. La combinación de estilos y el momento artístico que viven los tres ha despertado una enorme expectación entre los aficionados.
Con el alma afinada y la emoción a flor de piel, Morante de la Puebla se prepara para volver a uno de los escenarios donde más huella ha dejado. Su reencuentro con Bilbao promete ser uno de los puntos álgidos del calendario taurino.