Miles de fieles han iniciado desde la madrugada la tradicional subida al Santuario de Begoña para celebrar la Asunción de la Virgen, en una jornada profundamente marcada por la devoción y la alta participación popular. Muchos han llegado a pie, en silencio y durante la noche, como es tradición.
La Basílica permanece abierta toda la noche y el día, y acoge misas ininterrumpidas desde las 4:00 hasta las 21:00, salvo durante la hora de la comida. La Misa Mayor, a las 12:00, está presidida por el obispo de Bilbao, Joseba Segura, con la asistencia de la corporación municipal. El alcalde Juan María Aburto participa también en el acto y se prevé que baile el tradicional aurresku de honor.
Como novedad este año, se ha celebrado un Rosario de la Aurora a las 8:30, justo después de la misa de las 8:00, con rezo en la calle antes de la siguiente eucaristía. También se ha mantenido el tradicional rezo de la Novena de la Asunción entre la 1:00 y las 3:00 de la madrugada, en euskera y castellano.
Romería popular durante todo el día
Además del ambiente religioso, los alrededores de la Basílica acogen hoy una romería popular con ambiente festivo. Decenas de puestos, casetas y zonas de descanso dan forma a una celebración en la que familias, cuadrillas y visitantes disfrutan de comida, bebida, música y productos tradicionales. Muchos optan por quedarse durante parte del día para compartir en comunidad este momento tan arraigado en Bizkaia.
Ante la previsión de calor, el Ayuntamiento ha reforzado el entorno con fuentes de agua adicionales y recomienda llevar ropa ligera, gorra, gafas de sol y crema solar.
La jornada refuerza, una vez más, el vínculo entre Bizkaia y su Amatxu de Begoña, que hoy luce su manto blanco tradicional, símbolo de pureza y eje de una devoción que atraviesa generaciones. Nuestra compañera Yaiza ha hablado con algunos de los y las fieles que han peregrinado a Begoña:
Óscar, de Sondika, nos envía este vídeo del interior de la Basílica a las 4 de la madrugada, hora a la que se ha acercado al templo bilbaíno:
