
El Eusko nació en 2013 en Iparralde y hoy ya forma parte del día a día de miles de personas. Se usa en panaderías, librerías, bares o supermercados, y funciona igual que el euro: 1 eusko equivale a 1 euro. La diferencia está en que el dinero se queda en casa, en el comercio local, y no vuela a grandes cadenas o bancos.
En la actualidad, hay más de 4 millones de euskos en circulación, repartidos entre 4.000 usuarios y 1.200 establecimientos que lo aceptan. Los billetes existen en formato físico de 1, 2, 5, 10 y 20, pero también se puede pagar con el móvil.
Fomentar e impulsar
La idea no es solo económica. El Eusko también impulsa el euskera, ya que muchos comercios que lo usan muestran carteles bilingües y animan a hablar en nuestra lengua. Además, fomenta la agricultura local y la economía solidaria, apostando por lo cercano y sostenible.
Y ojo, porque quieren ir más allá. En febrero se celebró un encuentro en Baigorri para preparar su salto a Navarra y Gipuzkoa. En 2026 habrá pruebas piloto en el Baztan y en Oarsoaldea, con la mirada puesta en crear la primera moneda social transfronteriza de Europa.