
Los 95 menores procedentes de Ucrania que han pasado el verano en Euskadi y Navarra gracias al programa de la Asociación Chernobil Elkartea regresarán mañana, jueves 28 de agosto, a su país. Durante casi dos meses han disfrutado de unas vacaciones tranquilas y seguras, lejos de la guerra y de la contaminación por radiación. Desde la asociación recuerdan que, además de la necesidad de salir de zonas contaminadas, lo más importante es que «puedan pasar una noche tranquila, jugar en un parque sin alarmas aéreas y vivir como cualquier menor debería hacerlo».
Vínculos familiares y experiencias compartidas
Las familias de acogida destacan que la experiencia no solo beneficia a los pequeños, sino que también transforma a quienes los reciben. «En poco más de un mes ya son uno más de casa. Hemos conseguido tener una parte de nuestra familia en Ucrania», explicaba un miembro de una familia de acogida de Balmaseda.
Durante el verano se organizaron alrededor de 20 actividades conjuntas, como visitas al acuario, excursiones a la montaña, museos y mucho más, donde los niños compartieron momentos con otros menores ucranianos y las familias estrecharon lazos entre sí.
Regreso con esperanza
Mañana jueves, los autobuses partirán desde Pamplona, Irún, Arrigorriaga y Gasteiz, llevando a los pequeños de vuelta a sus hogares. Desde la asociación han querido mandarles un mensaje de ánimo: «Les deseamos un buen viaje, un feliz reencuentro con sus familias y que la guerra finalice cuanto antes para que puedan vivir una infancia sana, lejos de preocupaciones que ningún niño/a debería tener».