
Con el inicio del curso escolar, muchas familias no solo lidian con el gasto que supone la vuelta al cole, sino también con la organización diaria: ¿cómo llevar y recoger a los niños si los horarios escolares y laborales no cuadran? La buena noticia es que la ley ampara el derecho a conciliar, y sin perder salario.
Según el Estatuto de los Trabajadores, los padres con hijos menores de 12 años pueden pedir una adaptación temporal de su jornada laboral. Esto puede traducirse en entrar más tarde, salir antes, o incluso teletrabajar si el puesto lo permite. No es un permiso automático, pero la empresa tiene la obligación de responder en 15 días. Si no contesta, se entiende aceptado. Solo pueden negarse si justifican razones organizativas de peso.
Si esa adaptación no es suficiente, también existe la posibilidad de reducir la jornada entre una octava parte y la mitad, aunque en ese caso sí se reduce el salario de forma proporcional. Aun así, es una opción útil para quienes no encuentran otra solución.
Permiso parental sin sueldo
Además, la ley permite pedir hasta ocho semanas de permiso parental sin sueldo para cuidar a hijos menores de ocho años. Es un permiso no remunerado y actualmente no se puede fraccionar, pero puede ser clave en situaciones puntuales.
En cuanto a la escolarización, conviene recordar que es obligatoria desde los 6 hasta los 16 años. No llevar a los niños al colegio sin una causa justificada puede activar el protocolo de absentismo escolar, e incluso derivar en una investigación por parte de los servicios sociales. En casos graves, los padres podrían enfrentarse a sanciones legales.
En Euskadi no hay deducciones
Y sobre las ayudas para la vuelta al cole, la realidad en Euskadi es que no existen deducciones fiscales por material escolar, libros o uniformes, a diferencia de la mayoría de comunidades autónomas. Así que en Álava, Bizkaia y Gipuzkoa no es posible desgravar estos gastos en la declaración de la renta.
Eso sí, si una familia tiene dificultades económicas, lo recomendable es acudir a los Servicios Sociales del ayuntamiento. Desde allí se pueden activar becas o ayudas extraordinarias para garantizar que ningún niño se quede sin recursos para empezar el curso.
En resumen, hay herramientas para conciliar y también apoyo social, aunque en Euskadi la parte fiscal sigue pendiente. Lo importante es saber que conciliar es un derecho, y que el bienestar de los menores es una responsabilidad compartida entre las familias, la escuela y las instituciones.