Malas noticias para quienes vuelan habitualmente desde el aeropuerto de Santander con Ryanair. La compañía irlandesa ha comenzado a recortar varias de sus rutas, empezando por algunas de las más demandadas en la temporada de invierno. Ya se ha confirmado que desaparecen de la programación los vuelos a Roma, Milán, Viena y París, lo que ha generado preocupación tanto entre los usuarios como en las instituciones cántabras.
Este ajuste no es exclusivo de Santander. Se enmarca dentro de una decisión más amplia de Ryanair, que ha anunciado el recorte de un millón de plazas en sus vuelos desde España de cara al verano de 2026. ¿La razón? La subida del 6,5 % en las tasas aeroportuarias anunciada por AENA. La aerolínea ha criticado duramente esta medida y ha comenzado a mover ficha eliminando rutas en los aeropuertos donde más depende de esas tarifas.
Desaparecen el 40% de las rutas
En el caso del Aeropuerto Seve Ballesteros, la situación es especialmente delicada: Ryanair representa más del 40 % del tráfico aéreo del aeropuerto. Su salida parcial o total tendría un fuerte impacto en la conectividad de Cantabria y en el turismo regional.
Por ahora, siguen activos los vuelos a destinos como Valencia, Málaga, Edimburgo, Dublín, Bruselas, Londres y Marrakech, aunque podrían estar sujetos a revisión en las próximas semanas. De hecho, se espera que Ryanair anuncie oficialmente nuevos cambios en los próximos días, lo que mantiene en vilo tanto a viajeros como a autoridades.
Posibilidad de negociar con el Gobierno cántabro
El aeropuerto de Santander y el Gobierno de Cantabria siguen muy pendientes de estos ajustes, con la esperanza de poder negociar la continuidad de algunas rutas estratégicas o, al menos, minimizar los efectos negativos de esta decisión. Mientras tanto, muchos usuarios ya han comenzado a buscar alternativas desde otros aeropuertos cercanos.
Una vez más, el pulso entre compañías aéreas y gestores aeroportuarios termina afectando directamente a los ciudadanos.
