El sindicato ESAN ha denunciado la falta de responsabilidad y previsión en el dispositivo de seguridad de La Vuelta en Bilbao, tras los altercados registrados durante la etapa. Según el comunicado, los ertzainas y los agentes de la Policía Municipal se vieron obligados a afrontar situaciones de gran tensión con recursos limitados y sin la cobertura necesaria por parte de los mandos.
Efectivos insuficientes
La central sindical asegura que los responsables del operativo se limitaron a dirigir desde los despachos, mientras los efectivos en la calle recibían golpes, patadas y agresiones en una Gran Vía con escasa presencia policial y sin el material adecuado. ESAN considera inaceptable que se califique de éxito un dispositivo en el que incluso voluntarios de la organización tuvieron que colaborar para contener los incidentes.
El sindicato subraya que disponer de doce agentes de paisano para contener a más de 300 personas demuestra la desproporción del operativo. Además, advierte de que no aceptará que se reparta el mérito entre los diseñadores del dispositivo mientras los agentes terminan “a los pies de los caballos”.
ESAN concluye que el Departamento de Seguridad y la cúpula policial no pueden seguir escondiéndose detrás de acuerdos formales y reclama mandos implicados y responsables para garantizar la seguridad de los agentes y de la ciudadanía.
