
De Lisboa llegan las imágenes del terrible accidente en el funicular de La Gloria, un descarrilamiento que ha dejado 17 fallecidos y decenas de heridos. Ante esta tragedia, hemos querido conocer de primera mano la situación del funicular de Artxanda, un transporte histórico de Bilbao, y conversar con uno de sus responsables.
Ander López, subdirector de Movilidad del Ayuntamiento, transmite calma a los viajeros: “La gente aquí en el funicular de Artxanda puede venir totalmente tranquila, porque lo cuidamos y mantenemos con un control riguroso y diario”.
Segunda generación
El responsable explica que lo ocurrido en Lisboa se debió a la rotura de un cable, un escenario que en Bilbao es “prácticamente imposible” por la calidad del cable que hace funcionar la instalación. López recuerda que se realizan pruebas de seguridad diarias, además de un estricto control del cable y de los frenos, siempre actualizados.
El de Artxanda es un funicular de segunda generación, con décadas de historia. Aun así, cuenta con un factor de seguridad en el cable de 12, “algo totalmente seguro y que permite estar muy, muy tranquilos en comparación con otras instalaciones”.
López rememora también el accidente de 1976 en el propio funicular, cuando un coche se precipitó en tareas de mantenimiento. “Fue por circunstancias y fallos que hoy serían prácticamente impensables de reproducir”, asegura.
Su mensaje final es claro: “Que vengan al funicular totalmente tranquilos, con ganas de disfrutar del entorno de Artxanda y de las vistas del mirador”.