De las tres traineras vizcaínas que participarán este domingo en la Bandera de La Concha la de Lekkitarra es, sin lugar a dudas, la historia más destacable.
Isuntza Arraun Elkartea llevaba desde 1999 sin participar en la regata por antonomasia, por lo que la tripulación de la trainera estalló de júbilo al confirmarse su participación tras acabar séptimos en la clasificatoria de este pasado jueves.
Osertz Alday, entrenador de la Lekkitarra, explica a Radio Nervión que la principal clave de esta hazaña es «la perseverancia y la ilusión que llevábamos». En ese sentido, insiste en que «llevábamos años con rendimiento y un nivel que nos permitía soñar con esa plaza, pero no conseguíamos dar con la tecla». La diferencia, según él, es que «hemos insistido y era cuestión de tiempo, viendo que la embarcación tenía buen nivel y que el agua estaba un poco movida».
Y añade: «Contábamos con buen patrón, así que había factores que nos permitían que si hiciéramos lo nuestro, se diera así. Dimos una buena versión y conseguimos una buena plaza, aunque tuvimos que sufrir».
Como se suele decir, la espera desespera. Y es que la embarcación de Isuntza tuvo que esperar a que los equipos del Grupo B no le arrebatasen la séptima plaza que les daba acceso a la regata de este domingo. «Si hubiésemos quedado quintos o sextos, pudiéramos habernos relajado un poco más. Pero en una séptima plaza, que cualquier equipo se podía meter, hizo que tuviéramos que sufrir hasta el final. Todo lo que salió de dentro fue también por ese sufrimiento y la angustia de la espera», explica.
Una tripulación mezcla de jóvenes y veteranos
Tan solo el patrón de la trainera, Iñaki Goikoetxea, sabe lo que supone disputar la Bandera de La Concha con Lekkitarra. Pero, como asegura Alday, la mayoría de la embarcación no había nacido en 1999.
«Cuando eres joven, no eres consciente de ello», asevera, al preguntarle cómo han vivido los chavales esta gesta. «Hay remeros en su primer año de senior y alguno casi lleva treinta años en el equipo. Tenemos un poco de todo, pero es una suerte para la embarcación tener chavales de 18 años que compitan en la Bandera de La Concha. Les ha tocado en ese punto bueno y lo bueno es que aprendan, sean conscientes y lo ‘graben’ bien todo, para que cuando sean los veteranos tiren de esos recuerdos para transmitírselos a los que vengan detrás», explica.
Una vez lograda la clasificación, Lekkitarra ya no se pone límites. «En principio el objetivo era clasificarse y ya lo hemos conseguido. Pero como deportistas, tenemos ambición y queremos ganar», insiste Alday. «Sabemos que tenemos rivales muy potentes, en la liga también. Es una tanda muy parecida a la que venimos teniendo a lo largo del verano como Hondarribi y San Juan. Saldremos a hacer nuestra mejor regata y a dar nuestra mejor versión para ganar a los que se pongan a tiro y terminar contentos con el trabajo realizado«, concluye.
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