
Desde este sábado 6 de septiembre, ha entrado en funcionamiento el nuevo radar de tramo en la autovía A-8, a la altura de Saltacaballo (Cantabria), casi un año después de su instalación. Este control de velocidad afectará a un tramo de 6,5 kilómetros en sentido Cantabria, entre la cuesta de Ontón y la salida Castro Urdiales-Sámano.
Este tipo de radar no capta un punto concreto, sino que registra la matrícula en dos ubicaciones distintas y calcula la velocidad media en ese trayecto. Si se supera la media de 100 km/h, los conductores se enfrentarán a multas mínimas de 100 euros.
En sentido contrario, hacia Bizkaia, el radar ya está operativo también: comienza frente a Sámano y finaliza en Ontón, justo bajo la gasolinera Easygas.
Primero aviso, luego sanción
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que, en una primera fase, se enviarán notificaciones informativas antes de aplicar sanciones reales. Con este nuevo radar de tramo, la DGT busca reducir la alta siniestralidad de este punto, que soporta un tráfico diario de más de 60.000 vehículos.
Además, se ha aumentado el límite de velocidad de 80 a 100 km/h en el tramo, con el objetivo de lograr una circulación más fluida y homogénea.