
En el hospital de Basurto faltaba algo. Desde que Mónica tuvo que bajar la persiana del kiosko, se echaba en falta ese punto de venta y de encuentro. El kiosko, no es una tienda cualquiera. Los clientes, muchas veces, también necesitan cariño o un saludo amable. Julen escuchó en El Madrugador de Radio Nervión que Mónica no podía seguir con el negocio y, después de pensarlo y animado por su mujer, decidió reabrirlo. Hemos querido que Julen,comerciante por devoción, nos cuente la reacción de la gente al ver de nuevo levantada la persiana de este «El Corte Inglés en pequeñito».
¿Quién soy?
Mi nombre es Julen Azpitarte, tengo 61 años, nací en Durango y desde hace unos meses soy vecino de Rekalde. Llevo medio año al frente de Lore-Toki, una multi-tienda que cada día sorprende a los clientes con algo nuevo: prensa diaria, revistas, pasatiempos, alimentación, embutidos artesanos, flores frescas, amigurumis, gorras, pañuelos… e incluso un servicio de cerrajero para toda Bizkaia. Siempre digo: “Guarda mi teléfono: 638 121 892. Nunca se sabe cuándo puede hacer falta”.
Los clientes me comentan que he sabido dar vida al comercio, y eso es lo que más me anima a seguir
Mi trayectoria
Pasé más de 30 años en Madrid y Dinamarca trabajando en una editorial de libros, en marketing, relaciones públicas y ventas. Por motivos de salud de mi esposa regresamos a España, y desde entonces he trabajado como cerrajero en Barcelona y, más tarde, en la cooperativa Marmolería Durango. Finalmente, junto a mi mujer, cogimos el traspaso de Lore-Toki en Gordoniz (Rekalde).
El kiosco de Basurto
Me enteré de su cierre escuchando Radio Nervión. Al principio lo visité y lo rechacé, pero meses después, al verlo cerrado, mi mujer me animó a mirarlo otra vez. Tras varias gestiones con Osakidetza y mi asesora (Abogados Zubizarreta), el 1 de septiembre reabrimos el kiosco del Hospital de Basurto.
Este kiosco no es uno más: aquí entra todo tipo de gente, desde pacientes y familiares hasta personal sanitario. Además, es un lugar con historia. Durante más de 42 años, Mari López lo atendió sin faltar un solo día. En una entrevista (Deia, 2013) lo definió como “un Corte Inglés en pequeñito”. Yo quiero mantener ese legado vivo, porque posiblemente este kiosco lleva ya más de 50 años de servicio en el hospital
Los primeros días
La acogida ha sido muy buena, especialmente con la Lotería de Navidad, que la gente estaba deseando volver a comprar aquí.
Julen no se rinde
El lunes pasado sufrimos un robo en Lore-Toki, un golpe duro para cualquier pequeño comerciante. Pero como autónomo sé que no queda otra que levantarse y seguir.
Hoy, con la carestía de la vida y los alquileres tan caros, es casi obligatorio tener más de una fuente de ingresos. Yo lo he hecho, y si alguien quiere aprender cómo generar ingresos extra sin dejar lo que ya hace, que me contacte. Siempre es mejor que en casa entren varias fuentes.
Nuevas ideas
Además, estoy trabajando en una idea para esta Navidad: calendarios personalizados.
Para regalar en familia con fotos personales.
Para comercios y autónomos que quieran incluirlos como detalle para sus clientes.
Es una forma bonita de estar presente todo el año en la vida de la gente y, a la vez, apoyar al comercio local el cual está siendo afectado con más de 150.000 cerrados en los últimos años.¿ Es justo esto?
¿Por qué venir aquí?
No invito a nadie a venir al hospital . Lo ideal es cuidarse, hacer deporte, tener buenas relaciones y vivir con salud, como mi madre, que tiene 99 años. Pero si la vida te trae, aquí encontrarás un lugar cercano y humano. Te atenderé con lo que esté en mi mano para que tu paso sea más llevadero.