
El Ayuntamiento de Bilbao da un paso decisivo para transformar de forma integral la emblemática calle María Díaz de Haro, iniciando una nueva fase de obras que cambiarán por completo el paisaje urbano y priorizarán el bienestar de los peatones. Con una inversión cercana a los seis millones de euros, este ambicioso proyecto busca consolidar un gran corredor verde que conecte Doña Casilda con el Parque Ametzola, pasando por La Casilla, y que ofrecerá a vecinos y visitantes espacios más amplios, verdes y modernos para disfrutar.
En esta segunda y última fase, se trabajará en los primeros tramos de la calle, entre la Gran Vía y la calle Simón Bolívar, cubriendo una extensión de casi 14.000 metros cuadrados. Aquí, las aceras se ensancharán notablemente para dar prioridad al peatón, duplicando la zona peatonal existente y generando nuevas áreas de descanso y vegetación. La idea es crear un entorno urbano donde caminar sea un placer, integrando más árboles y zonas verdes que refresquen y embellezcan la ciudad.
Gran corredor urbano
Uno de los grandes atractivos de esta renovación será el diseño innovador de la mediana central en el tramo entre Gran Vía y Rodríguez Arias, donde se instalará una espectacular jardinera con una franja arbolada y plantas que cambiarán de color y forma a lo largo del año, aportando vida y colorido al entorno. Esta zona contará además con un sistema de iluminación vanguardista que realzará el espacio durante la noche, convirtiéndolo en un auténtico punto de encuentro para la ciudadanía.
Menos tráfico y bidegorri
La movilidad también se repiensa en esta reforma: la calzada se reducirá a dos carriles para pacificar el tráfico, mientras que se creará un bidegorri que conectará con la red ciclista ya existente, facilitando desplazamientos sostenibles y seguros. Además, se renovarán completamente las redes de servicios públicos, incluyendo una importante inversión en la mejora del saneamiento para garantizar infraestructuras modernas y eficientes.